Festejemos la Restauración vindicando a Capotillo.
Sergio Reyes II
Las páginas del calendario avanzan en agitada sucesión
cual rueda de carrusel y con ellas, los meses, los días y las manecillas del
reloj en su conjunto nos acercan, irremisiblemente, a la fecha gloriosa en que
la Nación ha de festejar el advenimiento del 150 aniversario del inicio de la
Guerra de la Restauración, evento bélico que con justa razón fue calificado por
un brillante escritor y estadista nuestro como ‘el acontecimiento histórico más importante de la República Dominicana’.
En el concierto de voluntades, intentos fallidos,
conspiración clandestina y lucha resuelta desatada por un conjunto de
aguerridos patriotas que lucharon por la recuperación de la conculcada
soberanía nacional, puesta en venta por un puñado funesto de malos dominicanos,
la guerra restauradora puso sobre el tapete la importancia de la unificación de
esfuerzos en pos del objetivo común. Y siguiendo esa premisa, políticos de
ideas liberales, intelectuales y soldados nacionalistas, junto a la población
civil en todos sus estratos sociales, el sector de productores de tabaco de la
Línea Noroeste y la casi totalidad del campesinado, se unieron, como un solo
hombre, para desatar al unísono la guerra total, encaminada por un formidable ‘enemigo invisible’ que con astucia,
tesón y heroísmo, luego de casi dos años de intensos enfrentamientos y la
implementación de una inteligente guerra de guerrillas dio al traste con el
gobierno anexionista español y le devolvió a la nación dominicana su soberanía.
Las entidades oficiales trabajan afanosamente en la
elaboración del programa de eventos que, como ha de suponerse, ha de tener como
punto de partida la demarcación de Capotillo, en la provincia fronteriza de
Dajabón, lugar desde donde partieron los patriotas a su encuentro con la gloria
y con la historia, el 16 de Agosto de 1863.
Todo parece indicar que en esta ocasión, a diferencia
de otros años, la agenda oficial estará concentrada en destacar la importancia
de este distante poblado de la frontera dominicana para el logro, no solamente
de la gesta festejada, sino de otros tantos eventos posteriores ocurridos en el
largo y tortuoso proceso de consolidación de la República.
En efecto, ése
Capotillo heroico que se constituyó en punto de reunión en donde el
Coronel Santiago Rodríguez y los patriotas
que le acompañaron aquella madrugada esperaron la salida del sol para partir a
su encuentro con la gloria, requiere hoy más que nunca el reconocimiento de los
dominicanos que aman su pasado y su historia.
Ése Capotillo
vibrante, que sirvió de cuartel general (y refugio, en ocasiones) al General
Gregorio Luperón, en diferentes capítulos de la guerra restauradora y otros
tantos que se sucedieron después, cuando otros malos dominicanos pretendieron,
una vez más, vender a precio vil y por fracciones, el territorio nacional, ése Capotillo, repito, necesita con
urgencia, la atención oficial a las innúmeras necesidades que agobian a sus
habitantes.
Ése Capotillo
militante, cuyo nombre fue tomado como paradigma para bautizar a un populoso,
aguerrido y, a veces, mal entendido sector de la Ciudad Capital, exige a viva
voz que, junto a las proclamas oficiales, las visitas forzadas del
funcionariado y los representantes de los organismos legislativos, también se
vea llegar el cumplimiento de una serie de reivindicaciones de carácter socioeconómico,
cultural y comunitario, que vienen siendo pedidas a viva voz y a todos los gobiernos, desde tiempos
inmemoriales.
Más que presentar un rosario de lamentos o un pliego
de demandas que han de ser engavetadas o arrojadas al basurero en la más breve ocasión,
queremos aprovechar este espacio para hacer un llamado a las autoridades de los
diferentes ministerios del Estado, representantes legislativos electos y los
gobiernos municipales de la provincia Dajabón en su conjunto, a fin de que
hagan conciencia de que esta depauperada y empobrecida comunidad necesita algo
más que una visita anual esporádica y
apresurada, que, por lo general, se limita a las instalaciones del
impresionante Monumento a la Restauración y sus alrededores.
El Distrito Municipal de Capotillo, con sus diferentes
secciones y parajes requiere de manera urgente que el gobierno y sus
instituciones vayan en auxilio de sus moradores, aplicando una política de
construcciones de obras, reparación de puentes y carreteras, construcción de
caminos vecinales y disposición de medidas sociales que contribuyan con la
mejoría de las condiciones de vida de sus habitantes.
Esta población pujante y vigorosa, que depende en el
presente de las inciertas expectativas de las ventas de una buena cosecha de
mangos Yamaguí, aguacates o guandules -al
igual que ayer depositó su destino en la producción de maní-, clama por la
mano amiga del gobierno, en la aplicación de disposiciones que propendan a la
mejoría de las condiciones de vida del agricultor, el ganadero o quienes
dedican sus esfuerzos al negocio maderero, en las fincas forestales autorizadas
por los organismos pertinentes.
Éstas, y
otras inquietudes, estarán latentes en el ánimo de los pobladores el próximo 16
de Agosto, cuando comience, como cada año, el desfile de visitantes que acuden
por vez primera a estas latitudes a darse un respiro saludable y a soñar con la
historia. Ojalá que, junto a los discursos oficiales, el sofocón por el
ardiente calor y las incomodidades mal disimuladas de aquellos que han de estar
presentes en esta ‘visita obligada’,
también haya espacio para apreciar las bondades de la población, el impactante
paisaje y las innúmeras opciones de desarrollo en el orden eco turístico que
ofrece Capotillo en la actualidad.
Ojalá que el cariño y la hospitalidad que brota a borbotones
en los moradores de la comunidad se constituya en el detonante para motivar al
Primer Ejecutivo a aplicar en esta demarcación lo que nunca se ha hecho, en el orden socioeconómico, cultural y comunitario, tal y como reza un
conocido estribillo de campaña.
Seguro estoy que si se unen esfuerzos y voluntades, la
comunidad de Capotillo dispondrá sus mejores esfuerzos y marchará como un solo
hombre, en la búsqueda de la solución a sus necesidades.
Capotillo está de fiestas, conmemorando el 150
Aniversario de la Restauración. Recibamos a nuestros honorables visitantes con
nuestra mejor sonrisa.
Gloria eterna a los soldados de la Patria!!
NYC; Julio 21, 2013.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Comentar No Cuesta Nada, Pero Si Vas A Comentar Por Favor De Respectar Los Demas Comentarios Y No Dejar Malas Palabras.
Respecta Para Que Te Respecten..