En 1991, Anthony Santos iba de oficina en oficina, con el cassette de su
álbum La chupadera debajo del brazo, imagen de bachatero recién salido
de Las Matas de Santa Cruz (Montecristi) y con la canción «Voy pa’llá»
causando furor en las poquísimas emisoras que en ese entonces pautaban
la bien llamada música «de amargue». Nadie le hacía caso.Las puertas se
cerraban a sus espaldas, pero el cantante seguía rasgando la guitarra,
practicando día y noche, mientras «Voy pa’llá» ganaba altura y preparaba
el terreno para su próximo sencillo: «La passola». Estas dos bachatas
empezaban a moldear un estilo que poco a poco afianzaba la figura de «El
Bachatú», y acortó distancia cuando unas Chicas del Can renovadas
grabaron, de esas bachatas, dos versiones en merengue que funcionaron
tan bien como las ediciones originales. CONTINUAR LEYENDO>>>
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Comentar No Cuesta Nada, Pero Si Vas A Comentar Por Favor De Respectar Los Demas Comentarios Y No Dejar Malas Palabras.
Respecta Para Que Te Respecten..