El acueducto Oriental Barrera de Salinidad también disminuye
Este "triciculero" aprovecha la crisis para ganarse unos pesos
SD. La escasez de agua golpea cada vez con más fuerza a los barrios del gran Santo Domingo, sin embargo no a todos les preocupa la falta del líquido.
En muchas zonas de los barrios de Capotillo, Simón Bolívar, Los Guandules, Guachupita y el Ensanche Espaillat los residentes están al grito porque el agua ha pasado de llegar una o dos veces a la semana, a no llegar nunca o en ocasiones.
Doña Ramona Estévez, de 65 años, residente de Capotillo, ha sido operada dos veces de una hernia discal y sufre de reumatismo. Ella no puede caminar grandes distancias en busca del codiciado líquido como lo hacen sus vecinos, por lo que tiene que reducir aún más su precaria economía para obtenerlo.
"Del dinero de la comida tengo que sacar cincuenta pesos para pagarle a un triciculero, para que me traiga siete cubeticas de agua, y para poder limpiar la casa aunque sea una vez a la semana, tengo que comprar cien pesos", contó la señora Estévez.
Según los afectados de esos barrios, para poder llenar unas cuantas vasijas tienen que levantarse a las cuatro y media de la mañana a hacer filas en los lugares adonde llega el líquido.
La crisis hace que resulte increíble la escena que tiene lugar todos los días en el puente que está encima de algunos de esos barrios, en la avenida Francisco del Rosario Sánchez, donde el espacio ha sido tomado como lavadero público de vehículos. El hecho se vuelve más irritante cuando los que ofrecen el servicio gritan descaradamente a los reporteros que les toman fotos "aquí no hay agua, aquí no llega el agua".
De igual forma, en algunos lugares adonde el agua llega dos veces por semana, no es extraño encontrarse con alguien que decide lavar la acera o la calle frente a su casa.
La Corporación del Acueducto y Alcantarillado de Santo Domingo (Caasd) reiteró a la ciudadanía el llamado al uso racional del agua. La entidad explicó que esta es la medida más oportuna ya que la ausencia de lluvias supone la utilización sólo del agua disponible en los embalses y la poca que hay en los ríos.
La Caasd ha sido reiterativa en que la producción de agua ha disminuido en general unos 110 galones de agua por día.
En el acueducto Duey-Guananitos se dejan de enviar 8.50 millones de galones por día por la red. Mientras que en Isa-Mana, la disminución es de 9.00 millones de galones por día. Haina-Manoguayabo también registra un significativo descenso con menos de 50 millones de galones por día. Ahora también se agrega el acueducto Oriental Barrera de Salinidad.
En muchas zonas de los barrios de Capotillo, Simón Bolívar, Los Guandules, Guachupita y el Ensanche Espaillat los residentes están al grito porque el agua ha pasado de llegar una o dos veces a la semana, a no llegar nunca o en ocasiones.
Doña Ramona Estévez, de 65 años, residente de Capotillo, ha sido operada dos veces de una hernia discal y sufre de reumatismo. Ella no puede caminar grandes distancias en busca del codiciado líquido como lo hacen sus vecinos, por lo que tiene que reducir aún más su precaria economía para obtenerlo.
"Del dinero de la comida tengo que sacar cincuenta pesos para pagarle a un triciculero, para que me traiga siete cubeticas de agua, y para poder limpiar la casa aunque sea una vez a la semana, tengo que comprar cien pesos", contó la señora Estévez.
Según los afectados de esos barrios, para poder llenar unas cuantas vasijas tienen que levantarse a las cuatro y media de la mañana a hacer filas en los lugares adonde llega el líquido.
La crisis hace que resulte increíble la escena que tiene lugar todos los días en el puente que está encima de algunos de esos barrios, en la avenida Francisco del Rosario Sánchez, donde el espacio ha sido tomado como lavadero público de vehículos. El hecho se vuelve más irritante cuando los que ofrecen el servicio gritan descaradamente a los reporteros que les toman fotos "aquí no hay agua, aquí no llega el agua".
De igual forma, en algunos lugares adonde el agua llega dos veces por semana, no es extraño encontrarse con alguien que decide lavar la acera o la calle frente a su casa.
La Corporación del Acueducto y Alcantarillado de Santo Domingo (Caasd) reiteró a la ciudadanía el llamado al uso racional del agua. La entidad explicó que esta es la medida más oportuna ya que la ausencia de lluvias supone la utilización sólo del agua disponible en los embalses y la poca que hay en los ríos.
La Caasd ha sido reiterativa en que la producción de agua ha disminuido en general unos 110 galones de agua por día.
En el acueducto Duey-Guananitos se dejan de enviar 8.50 millones de galones por día por la red. Mientras que en Isa-Mana, la disminución es de 9.00 millones de galones por día. Haina-Manoguayabo también registra un significativo descenso con menos de 50 millones de galones por día. Ahora también se agrega el acueducto Oriental Barrera de Salinidad.
Fuente:DiarioLibre.com
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